Santa María del Camí, un pintoresco pueblo en el corazón de Mallorca con unos 7.000 habitantes, se ha convertido en un lugar muy solicitado y combina el encanto tradicional con el confort moderno. La imponente iglesia parroquial, con su llamativo campanario, es una joya arquitectónica que refleja la historia del pueblo. Otro atractivo es el vino, que se cultiva en Santa María y atrae a muchos visitantes. Los domingos se celebra el mercado semanal, con productos frescos, artesanía y especialidades locales. El paisaje, caracterizado por colinas onduladas y viñedos, es ideal para pasear a pie o en bicicleta, y se puede explorar la cercana sierra de Tramuntana. La céntrica ubicación de Santa María, a sólo 20 kilómetros de Palma, la convierte en un lugar atractivo para vivir para quienes aprecian la tranquilidad de la vida en el pueblo y desean tener las comodidades de la ciudad al alcance de la mano. El aeropuerto y las playas también están a poca distancia. Hay restaurantes e instalaciones comerciales de alta calidad y, además de la renombrada escuela internacional "The Montessori School", también hay una escuela pública. El centro de ocio "Mallorca Fashion Outlet", a pocos minutos en coche, ofrece numerosas tiendas de moda, bares, restaurantes y un gran cine.