Deia, pueblo de la costa noroeste de Mallorca, está enclavado en las estribaciones de la sierra de Tramuntana y rodeado de olivares y cítricos, lo que le confiere un pintoresco telón de fondo. El paisaje montañoso y la proximidad del Mediterráneo crean un ambiente tranquilo e idílico. La arquitectura histórica desprende una belleza atemporal que se refleja en las tradicionales casas de piedra y las estrechas calles. Deia se ha consolidado como colonia de artistas y atrae desde hace tiempo a mentes creativas de todo el mundo. Personalidades famosas como el escritor Robert Graves han encontrado aquí su inspiración. Su antigua casa es ahora un museo. Esta vena cultural está omnipresente en Deia, con numerosas galerías de arte, pequeños museos y eventos culturales que tienen lugar durante todo el año. La población de Deia es relativamente pequeña, lo que contribuye al ambiente exclusivo e íntimo del pueblo. Los alrededores ofrecen numerosas oportunidades para practicar actividades al aire libre, como senderismo, ciclismo y escalada. El litoral se caracteriza por calas y playas escondidas, a las que a menudo sólo se puede acceder a pie y que ofrecen una experiencia de baño en aguas cristalinas. Cala Deia, una pequeña cala de guijarros, es especialmente conocida y popular por su belleza natural y sus excelentes restaurantes junto al mar. A pesar de su ubicación aislada, Deia es fácilmente accesible. La distancia a Palma es de unos 30 km y el aeropuerto está a unos 40 km.